Recién llegadas del campamento «El bosque encantado» donde hemos trabajado y disfrutado 6 días con nuestros auténticos maestros. Y es que no paran de enseñarnos a cada momento, de transmitirnos su alegría y de contagiarnos su energía y vitalidad. Ya nos hemos olvidado de alguna mala noche y del trabajo diario que exige un campamento terapéutico. Ahora sólo nos quedan mogollón de buenos recuerdos, sus risas y ocurrencias.
Y hablando de trabajo… este verano estaremos de obras para acondicionar el local de Samay, en San Agustín del Guadalix, que esperamos esté listo en septiembre (tocamos madera).
Os deseamos, de corazón, lo mejor para este verano. Y como decía nuestra canción del campamento: “que tengáis más tiempo para salir y dormir o tocaros la nariz…”. Muakkkk!!!
15 septiembre, 2015