Durante el confinamiento quisimos estar «más cerca» de nuestras familias de Samay. Hicimos varios encuentros virtuales para compartir nuestras vivencias de esas semanas y nos dimos cuenta de que compartíamos muchos de nuestros conflictos y muchas de nuestras alegrías… Te animamos a leernos y que nos cuentes si te sientes identificadx con nosotrxs…
El encuentro
Durante 4 sesiones hemos estado charlando con nuestras familias de Samay sobre cómo hemos vivido este periodo de confinamiento. Como adultos, como madres y padres, como parejas… Como personas que hemos sufrido pérdidas afectivas y/o materiales y también hemos ganado cosas buenas.
Agradecemos que nos permitieran entrar en ese espacio tan íntimo en el que todos/as pudimos sentirnos acompañado/as y expresar sensaciones de forma diferente a como lo hacemos normalmente con otras personas.
Experiencias compartidas
Algunas de nosotras, al comienzo de la cuarentena, sentimos la autoexigencia de tener que ser todo a la vez: madre/padre, empleada/o, profesor/a de sus hijo/as… Nuestro ideal de cuarentena se fue al traste…
Otras hablaron de la sensación de descontrol que tuvieron al principio y que después se fue gestionando mejor. Cada persona encontró su modo de hacerlo: estrategias como la pintura, experimentar nuevas recetas de cocina, hacer ejercicio, leer, ver series… sirvieron a muchas personas para gestionar su caos interno y externo.
Ha sido duro, para algunas personas, asumir la excesiva dependencia de sus peques porque ellas tampoco han estado en su mejor momento. Pero, incluso, en esta situación, pudieron descubrir momentos de gozar su tiempo junto/as.
Compartimos temas como el miedo, la sobrecarga, la angustia, la incertidumbre, la pérdida de libertad, la frustración… También hablamos sobre la vuelta al contacto con nuestros familiares, la recuperación del vínculo… Y, casi todas, sentimos la necesidad de relativizar, de observar y de buscar otras perspectivas. ¡Esperamos que las hayan ido encontrado!
Algunas compartieron el mundo que construyeron para sus peques, a pesar de tener momentos de “bajón”, en el que se inventaron viajes por el mundo cocinando comidas de otros países, haciendo visitas guiadas por monumentos, volando en “avión…
Es una vivencia común el haber pasado por una montaña rusa de emociones y sensaciones durante todo el confinamiento. La pérdida de equilibrio, de la vida de antes, de los proyectos, del trabajo, del contacto con los demás. Agradecemos especialmente a las mamás y papás que compartieran su experiencia como sanitarios, nos ayudó a tomar otras perspectivas.
Mejores momentos durante el confinamiento
Fue especialmente bonito hablar de nuestros mejores momentos del confinamiento: risas contagiosas, paseos muy esperados, juegos de retos con amigxs, aperitivos por videollamada, momentos de tranquilidad cuando los peques se van a dormir, descubrir alguna película o serie o un buen libro… ¿Cuáles han sido tus mejores momentos del confinamiento?
Nos quedamos con las risas por la mañana al despertar, con los nuevos juegos compartidos, la mayor conexión con los peques, descubrirse como familia y como persona…
Conclusión: aun en la diferencia, tenemos mucho en común
¿Dejar pasar más tiempo a sus hijo/as delante de las pantallas o no? ¿Vestirse por la mañana y arreglarse o quedarse todo el día en pijama? ¿Más estructura o más flexibilidad? ¿Excesivo tiempo libre para los peques o usamos ese tiempo para hacer actividades con ellos/as?
Sea como sea, todas las familias hacemos lo que podemos, que no es poco…
¡Gracias de corazón a todas/os por este bonito regalo y por vuestros mensajes de agradecimiento!
Y Gracias a ti, por dejarnos compartir estos momentos también contigo…