EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es un abordaje psicoterapeútico que trabaja sobre los recuerdos que tenemos de situaciones que se han quedado atoradas en nuestro cerebro emocional y nos generan malestar, sufrimiento.
EMDR trabaja sobre el propio sistema de procesamiento del paciente, que por diversos motivos (situaciones difíciles en su vida que le hayan generado malestar emocional), bloquean el sistema y producen síntomas tales como miedo, angustia, tristeza, dolor, creencias negativas sobre sí mismo o la vida…
Los pensamientos y sensaciones perturbadoras suelen repetirse hasta que hacemos algo de forma consciente para cambiarlos o pararlos. Pueden ser “despertados” de forma automática ante imágenes, pensamientos, olores, sonidos o sensaciones, pero quedan desconectados de nuestro cerebro racional sin poder darles un significado integrado. También se pueden despertar cuando la persona vive una situación con algún parecido a la experiencia pasada traumática y como ocurrió entonces, puede volver a experimentar un nivel alto de miedo, ira, angustia, culpa, etc.
¿EN QUÉ CONSISTE LA TERAPIA EMDR?
El EMDR es un abordaje terapéutico integrativo formado por 8 fases que utiliza la estimulación bilateral del cerebro (a través de movimientos oculares, tapping o pequeña presión bilateralizada en alguna zona del cuerpo o alternando sonidos en ambos oídos) para acceder y abordar el recuerdo de las experiencias que resultaron traumáticas. De esta forma, y a través de una sincronización de los dos hemisferios cerebrales se favorece el procesamiento de los recuerdos disfuncionales consiguiendo que lo que ocurrió se guarde en nuestro cerebro como una experiencia con menos carga emocional.
Sabemos que la información relacionada con experiencias traumáticas o estresantes no siempre se procesa completamente, sino que a veces, lo que vivimos en ese momento se queda almacenado en nuestro organismo igual que en el momento en el que ocurrieron, junto a pensamientos, sensaciones, sonidos muy molestos…El malestar surge cuando los recuerdos son procesados de forma disfuncional. Las experiencias procesadas funcionalmente son la base de la salud mental.
Uno de los principios del EMDR es que todas las personas tenemos un sistema innato orientado a elaborar informaciones con el objetivo de la autocuración y que se orienta a la salud (Fuente: Instituto Español EMDR).
¿CÓMO NOS AYUDA LA TERAPIA EMDR?
Cuando vivimos cualquier situación traumática, las respuestas bioquímicas activadas (adrenalina, cortisol, etc) bloquean el sistema innato de procesamiento de la información del cerebro, haciendo que esta experiencia se quede encerrada en nuestro sistema nervioso con imágenes, sonidos, sensaciones, emociones muy molestas y que después, quizá vuelvan al sujeto generadas por una gran variedad de estímulos (y surgirán pesadillas, recuerdos retrospectivos, pensamientos intrusivos…) volviendo a generar malestar en la persona.
EMDR ayuda a la persona a integrar el hecho traumático adaptativamente en su vida presente. Los recuerdos se normalizan y la persona puede integrar lo que sucedió como parte adaptada de su experiencia.
El objetivo es que cuando acabe el proceso la persona sienta que la situación pertenece al pasado y tenga una visión de ella más madura y funcional, sintiendo emociones adecuadas para esa situación y eliminando las sensaciones físicas molestas.
CÓMO SURGIÓ LA TERAPIA EMDR Y RESPALDO CIENTÍFICO
En 1987, Francine Shapiro, psicóloga norteamericana, descubrió que los movimientos oculares voluntarios reducían la intensidad de la angustia de los pensamientos negativos. Inició una investigación (Shapiro, 1989) con sujetos traumatizados en la guerra de Vietnam y víctimas de abuso sexual para medir la eficacia del EMDR. EMDR reducía de manera significativa los síntomas del Trastorno por Estrés Post Traumático en estos sujetos. (Fuente: Instituto Español EMDR).
Desde entonces se han seguido realizando estudios controlados y se siguieron descubriendo formas de estimulación bilateral que tenían efectos positivos.
La investigación científica sobre EMDR ha establecido que es un tratamiento con evidencia empírica para la terapia de reacciones continuas traumáticas relacionadas con acontecimientos pasados.
Los estudios publicados en los últimos 23 años establecen un efecto significativo de los Movimientos Oculares (EMDR) en el procesamiento de recuerdos traumáticos, comparado con grupos sin Movimientos oculares.
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