El propósito de la intervención socioeducativa se centra en mejorar las condiciones de vida de individuos, grupos o comunidades mediante estrategias educativas y sociales.
Esta intervención se enfoca en promover el desarrollo personal, social y educativo, especialmente para aquellas personas en situaciones de vulnerabilidad o riesgo social. Para ello, es importante identificar las necesidades y problemáticas específicas, diseñando y aplicando programas y actividades educativas que busquen fomentar el aprendizaje, fortalecer habilidades y empoderar.
La intervención puede llevarse a cabo en diferentes entornos, como colegios, comunidades o centros de atención social. Desde este tipo de intervención se trabaja con las personas y sus contextos para crear estrategias adaptadas a sus necesidades, contribuyendo al desarrollo integral, mejora de la calidad de vida y fomento de la inclusión social.
La intervención socioeducativa aborda áreas como la educación, la prevención de conductas problemáticas, la promoción de la salud mental y el desarrollo de habilidades sociales.